Alberic refuerza su red de vigilancia: una cámara por cada cien habitantes

La presencia de cámaras de vigilancia se extiende por los pueblos de la Ribera de forma exponencial. Cada vez más ayuntamientos apuestan por la instalación de estos sistemas para controlar el tráfico, pero también para prevenir conductas incívicas, frenar el vandalismo o reducir los robos en el campo.

Con casi un centenar de cámaras en su red de control, Alberic se perfila como el municipio con el sistema de videovigilancia más extenso de la Ribera. Las sucesivas fases de instalación desde 2022 han permitido reducir los robos en el polígono industrial y mejorar la seguridad en el casco urbano. A las entradas y salidas del pueblo han situado las más avanzadas, con sistemas de lectura de matrículas.

Actualmente, esta localidad de 11.000 habitantes dispone de 83 cámaras de seguridad repartidas por todo el pueblo y el consistorio colocará una veintena más este año, con lo que alcanzará el centenar de dispositivos de vigilancia. Esto significa que Alberic contará con una de estas cámaras por cada cien habitantes.

Funcionan con fibra óptica

El alcalde, Toño Carratalá, subraya que el sistema, aunque orientado principalmente al control del tráfico, se ha revelado eficaz también para disuadir el vandalismo y esclarecer incidentes. El sistema funciona a través de toda una red de fibra óptica Todavía pondrán más cámaras: «Tenemos previsto poner una en cada calle de Alberic para dar seguridad tanto al tráfico como a las personas», explica a Levante-EMV.

El municipio de Alzira también se suma a la implantación de un sistema de videovigilancia avanzado, complementado con la utilización de drones para supervisar los campos. El alcalde, Alfons Domínguez, ha subrayado en diversas ocasiones la importancia de reforzar la seguridad en las explotaciones agrícolas mediante la instalación de cámaras en puntos estratégicos, así como la incorporación de tecnología dron para las tareas de vigilancia rural.

Nueva oleada de incivismo en Alginet

El concejal de Seguridad, Enrique Montalvá, ha anunciado que, en un primer plazo (que se llevará a cabo en un mes), se instalarán cuatro nuevas cámaras equipadas con sistemas de lectura inteligente de matrículas, generación de alertas y almacenamiento en la nube. La inversión total del consistorio, prevista en 90.000 euros, permitirá desplegar hasta 18 cámaras antes de que finalice el año. «Buscamos un sistema ágil y versátil que podamos reubicar según las necesidades», destaca Montalvá.

Estos nuevos dispositivos se sumarán a la red ya existente en la capital de la Ribera Alta, que cuenta con aproximadamente una veintena de cámaras aunque «están ya obsoletas», en según el concejal. «Las nuevas cámaras nos permitirán agilizar el proceso porque nos enviarán la alerta directamente, por lo que tampoco será necesario que haya una persona supervisando las grabaciones desde el centro de control las 24 horas del día», añade.

Carlet moderniza su red con 51 cámaras nuevas

Carlet culminará también en pocas semanas la renovación total de su red de videovigilancia, con la instalación de 51 cámaras de tráfico y la puesta en marcha de un anillo de fibra óptica que conectará todos los edificios municipales. Con una inversión superior a los 360.000 euros, el nuevo sistema mejorará significativamente la cobertura y calidad del servicio, lo que permitirá una gestión más eficiente por parte de la Policía Local y la Guardia Civil. El despliegue cubrirá el casco urbano, las urbanizaciones y el polígono industrial, uno de los despliegues más amplios de la comarca para este pueblo de casi 17.000 habitantes.

Las cámaras de vigilancia facilitan la identificación de los autores de 70 actos incívicos en Carcaixent

Por otro lado, en Carcaixent, la instalación de cámaras en zonas con problemas recurrentes de vertidos incontrolados ha dado resultados palpables. En su primer año de funcionamiento (es decir, entre 2023 y 2024), las imágenes captadas permitieron identificar más de 70 infracciones relacionadas con conductas incívicas, de las cuales más del 60% derivaron en sanciones abonadas voluntariamente. Asimismo, el consistorio reforzó la protección de espacios patrimoniales como la ermita de Sant Roc, donde la videovigilancia ha contribuido a preservar elementos de gran valor histórico.

Protección de datos

La Ley de utilización de videocámaras por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en lugares públicos y la Ley de Protección de Datos establecen que las grabaciones serán destruidas en el plazo máximo de un mes desde su captación, salvo que estén relacionadas con infracciones penales o istrativas graves o muy graves en materia de seguridad pública, con una investigación policial en curso o con un procedimiento judicial o istrativo abierto.

Además, es obligatorio informar de manera clara y permanente a los ciudadanos de la existencia de videocámaras fijas y de los derechos de toda persona de acceder y cancelar las grabaciones en las que figure siempre y cuando estas no formen parte de una investigación judicial.

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