La Ribera duplica en seis meses el patrimonio en riesgo de desaparecer
La Lista Roja ya contabiliza seis construcciones históricas tras incluir en lo que va de año la Casa dels Frares de Guadassuar, l’Hort de Feliu de Alginet y la ermita de Sant Miquel de Corbera

Vista interior de la Casa dels Frares, en la Garrofera de Guadassuar. / Perales Iborra
La Casa o Masia dels Frares de Guadassuar ha sido la última en entrar en la Lista Roja del patrimonio, una relación de ámbito estatal con la que la asociación Hispania Nostra pone el foco sobre aquellos elementos en riesgo de desaparición, destrucción o de sufrir una alteración esencial de sus valores, y acentúa un año que apunta a negro ya que, en apenas seis meses, la Ribera ha visto cómo se duplicaban los bienes patrimoniales en peligro que forman parte de este listado. Existen otros como, por ejemplo, el recinto amurallado de Berfull, en Rafelguaraf, que no figuran en esta relación pese a su grave deterioro.
Seis son los conjuntos históricos o de valor arquitectónico de la Ribera que figuran en esta Lista Roja. Tres de ellos se han incluido en 2024 mientras que los otros tres llevan ya algunos años y, en uno de los casos, más de una década. Un total de 110 elementos patrimoniales de la Comunitat Valenciana están inscritos en esta relación.

Fachada del edificio modernista de l'Hort de Feliu en Alginet. / Álvaro Trescolí
Edificio modernista de Alginet
Por lo que respecta a la Ribera, el año en curso arrancó con la inclusión en la Lista Roja del edificio modernista de l’Hort de Feliu de Alginet. La ficha abierta el pasado 9 de enero detalla que se trata de un edificio singular en la tipología de patrimonio civil, construido en el siglo XX y propiedad el ayuntamiento. Hispania Nostra alerta de que su estado de conservación es deficiente y que, tras desaparecer las fachadas laterales como consecuencia de la anexión de otros edificios de construcción contemporánea, en la fachada principal se empiezan a observar problemas estructurales, además de la pérdida de elementos decorativos como consecuencia de una erosión «también visible».
Por lo que respecta al interior, la ficha señala que está «completamente desvirtuado» y que incluso los forjados de madera «han empezado a ceder y algunas vigas están combadas a causa del peso del pavimento de terrazo».
La Granja de Sinyent, la Murta y el castillo de Corbera son los otros conjuntos que figuran en la relación
El riesgo de desaparición es bastante mayor en un conjunto declarado Bien de Interés Cultural (BIC) que Hispania Nostra incluyó en la Lista Roja el 27 de mayo. Se trata de la torre y ermita de Sant Miquel de Corbera, una construcción del siglo XIII de propiedad privada, que se encuentra en ruinas. «Su estado de conservación es lamentable. No tiene techo. El muro de la parte de la epístola está a punto de colapsar. Necesita una intervención urgente», resume la ficha.

Ermita de Sant Miquel de Corbera. / Perales Iborra
El tercera elemento sobre el que Hispania Nostra ha puesto el foco este año es la Casa dels Frares de Guadassuar, una antigua granja monástica vinculada en sus orígenes a la orden de los dominicos del convento de la Anunciación de Carlet. El conjunto se encontraba en buen estado mientras ha estado habitado, pero ha sufrido un grave deterioro en las últimas dos décadas.
La joya del gótico civil
Con todo, la Granja de Sinyent de Polinyà, una goya del gótico civil valenciano, es el primer elemento patrimonial de la Ribera que se incluyó en esta lista de patrimonio amenazado. Fue en noviembre de 2011. Las diferentes intervenciones realizadas por la propiedad, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), para consolidar el conjunto y recuperar la cubierta, no han servido todavía para que este singular edificio pase a la Lista Verde.
Con posterioridad, en mayo de 2018, Hipania Nostra puso el foco en el castillo de Corbera, propiedad de la diputación, que ha realizado en los últimos años algunas intervenciones de consolidación y para mejorar la seguridad, mientras que en julio de 2021 se añadía a esta relación las ruinas del monasterio de la Murta, un conjunto histórico propiedad del Ayuntamiento de Alzira, que lleva catorce años sin inversiones importantes, si bien la Conselleria de Cultura tiene el compromiso de abordar en los próximos meses la restauración de la Torre dels Coloms, un elemento defensivo convertido en símbolo de este conjunto histórico y patrimonial.

Ruinas del monasterio de la Murta de Alzira. / Perales Iborra
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