Jesús Ros: "Pedro Sánchez llegó a la presidencia del Gobierno con una moción de censura"
El exalcalde ite que se trata de un "instrumento democrático que recoge la Constitución" pero que en Torrent "no está sobre la mesa" y "lejos de llevarse a cabo"
Ros asegura que "si su partido no la quita, en principio, no veo ninguna sombra en el horizonte de la alcaldesa"

Jesús Ros, excalde de Torrent, analiza la posible moción de censura en Torrent
El exalcalde de Torrent, Jesús Ros, tiene el despacho en la quinta planta del consistorio, con unas vistas hasta el mar del Saler. Allí, sentado frente a su escritorio con papeles que revisa, atiende a Levante-EMV para hablar de la situación actual del pleno, con un gobierno en minoría y una oposición que conversa para impulsar una moción de censura, una posibilidad que, según afirma el mandatario, "es una cuestión prematura", "no está sobre la mesa" o "está lejos de llevarse a cabo".
Vi mucha tensión en el pleno del jueves, sobre todo al final
Mucha tensión, sí. Ahí se produjeron dos momentos. El primero, una moción interesante, que era la de crear la comisión para investigar los contratos de la dana y donde se introdujo la enmienda de los grupos proponentes, (investigar también el contrato del gabinete de prensa adjudicado en el primer semestre de 2024) que creo dio un revulsivo al debate. Es importante poder conocer, no tanto los contratos de la dana, que también son muy recientes, pero sí que es importante conocer el desarrollo de dicho contrato importante y que cuesta algún centenar de miles de euros. Eso creó tensión y creó malos entendidos. También en el turno de preguntas al equipo de gobierno hubo alguna tensión porque era tan evidente que no se estaba diciendo la verdad de lo que había pasado respecto a la convocatoria del Consell de la Serra Perenxisa.
¿A qué achaca esa tensión de los últimos plenos?
Ha habido cambios en la política local y la ciudad es un hervidor de rumores. Y en el pleno hay un compañero de la corporación que ha pasado al grupo de no adscritos, que marca en cada orden del día, en cada punto, la postura que estima conveniente, y eso produce un poco de desasosiego, sobre todo en un equipo de gobierno que no sabe, a priori, qué cuestiones va a poder sacar adelante o qué cuestiones no va a poder aprobar. Todo ese movimiento, ese cambio de fichas, conduce que vayamos a los plenos con la poca seguridad de lo que va a pasar, y cuando uno va a un sitio y tiene poca seguridad de lo que va a pasar, eso genera tensión.
"Desde la llegada de este gobierno ha habido una falta de sintonía con la gente"
Han pasado dos años desde el cambio de gobierno, ¿Qué radiografía hace del Torrent actual?
Hay dos etapas diferentes. El primer año y meses hasta la dana y desde la catástrofe hasta ahora. En la primera, todo el mundo detectó el cambio de proceder del equipo de gobierno. Yo creo que ha habido una falta de sintonía con la gente, las puertas del ayuntamiento, en vez de abrirse de par en par, se han ido cerrando poco a poco. Hemos convertido el ayuntamiento en un estudio de fotografía y la ciudad en un plató permanente donde se va a la caza del árbol que hay que podar o el bordillo que hay que arreglar para estar en primera página siempre. Eso ha hecho que la política municipal derive casi en un espectáculo. Pero además, probablemente, lo más grave es que la gente lo percibe así. Creo que ha habido lejanía con la ciudadanía, poco empuje en el trabajo y mucho menos en los compromisos que adquirió el equipo de gobierno. Mucho espectáculo para detrás no haber nada. La segunda parte del mandato se hizo un poco más serio. Nos pilló a todo el mundo. A partir de la riada sí que se ha producido una tarea que está siendo lenta por el propio proceder. Está siendo lenta, a pesar de que los medios económicos están desde el primer día en las cuentas de los ayuntamientos. En el caso de Torrent, pues entre las dos subvenciones del Estado son casi 120 millones de euros. Ahí tienes una tarea ingente, parar a pensar cuáles son las prioridades, por dónde empezamos, a quién atendemos, qué es lo más urgente y eso se ha ido haciendo con demasiada lentitud. Y creo que olvidando una cosa, que lo más urgente siempre, atender a la persona, atender a los ciudadanos. Hubo un primer momento en el que yo creo que se hizo un trabajo interesante, pero ahora...

Jesús Ros, en el despacho del grupo municipal socialista / L-EMV
¿Qué le dice la gente o sus amigos de la situación actual de Torrent?
La gente, al final, si el problema no le afecta podrá estar más o menos de acuerdo como funcionan las cosas. Se puede sentir solidario con el problema, pero le afecta a otro. Por ejemplo, el mundo económico, el mundo de la gente que genera trabajo, que genera expectativas, que genera inversión, nos cuenta y nos habla de que sacar una licencia en el Ayuntamiento de Torrent es algo casi imposible. Puedes estar cinco, seis, siete, ocho meses para sacar una licencia. Eso es ir frenando la economía. La gente que vive la ciudad desde el sentimiento, desde el corazón, la gente que trabaja para que la ciudad tenga alma, pues esa gente que nos llena la calle de tradición, de música, de color, de esperanza, te dice que el ayuntamiento es más protagonista en muchísimas ocasiones de lo que realmente debería de ser. Los protagonistas son los ciudadanos, nosotros somos los acompañantes. Yo creo que estamos, quizá, un poco desconcertados en los pasos que se están dando.
"Uno puede perder la mayoría suficiente para gobernar y otros no pueden encontrar esa mayoría para poder tenerla, conseguirla"
Usted está ahora en la oposición y habla en clave oposición. Comentaba el otro día el ministro socialista Víctor Torres respecto a las denuncias que hace Núñez Feijóo, también en la oposición, que la moción de censura es el mecanismo democrático para un cambio de gobierno. ¿Qué le parece esa afirmación? ¿La comparte?
Es un instrumento que está ahí, lo recoge la Constitución, es legal y que se utiliza cuando los gobiernos, ya sea del Estado o un ayuntamiento, pierden la estabilidad porque pierden la mayoría suficiente para gobernar con tranquilidad. Eso tiene un inconveniente: Uno puede perder la mayoría suficiente para gobernar y otros no pueden encontrar esa mayoría para poder tenerla, conseguirla. En cualquier caso, cualquier solución que se le dé a la gobernabilidad de una institución democrática utilizando los elementos que la Constitución pone en tu mano, a mí no me parece mal. Este ayuntamiento ya ha pasado por ese terreno en su momento. Y bueno, no pasó nada. Se produjo y no pasó nada. El presidente del gobierno entró a gobernar producto de un cambio de voluntades o de una voluntad mayoritaria que decía que tenía que haber un cambio. Y estamos leyendo todos los días en los periódicos que en este ayuntamiento o en el otro se producen efectivamente esos cambios. Siempre que se utilizan las herramientas que la ley y la Constitución ponen al servicio de las instituciones, no tengo que decir que no sino que es correcto.
¿Entonces sería partidario de aplicarla aquí en Torrent?
Eso es una cuestión prematura aquí en estos momentos. Los únicos elementos que tenemos que hay que mejorar es la gestión municipal como la atención a las personas como prioridad y después ver cómo se va desarrollando la gobernabilidad de la ciudad habiendo perdido esa mayoría. Esas circunstancias son las que hablarán de la forma de gobernar Torrent.
Se lo pregunto porque PSOE, Compromís-EU-Podem y el propio concejal del grupo no adscritos han itido conversaciones para impulsar una moción de censura en Torrent...
Yo creo que todos los grupos políticos hablan, incluso con el PP, de la nueva situación que se percibe en la ciudad, de ver si es posible que exista una mayoría suficiente para dar estabilidad al gobierno. Eso en estos momentos está en el principio de la acción. Se acaba de producir el hecho hace un mes. No sabemos cómo va a ir desarrollándose la gobernabilidad. Sabemos que se ha producido un pleno, que han tenido sus cosas, pero eso no es significativo absolutamente de nada. Vamos a ver cómo se desarrolla la gobernabilidad y los grupos políticos, todos, incluido el propio PP, son los que tienen que ver cuál es la forma más estable para gobernar la ciudad, sobre todo pensando en que tenemos dos años de legislatura, pero cuatro o cinco años a la vista de inversiones fortísimas para la fase de reconstrucción y gastar el dinero que el gobierno de España ha puesto en disposición de la ciudad de Torrent para que vaya recuperando con la mayor rapidez posible la situación provocada por la dana.

El exalcalde de Torrent, Jesús Ros / L-EMV
Supongo que en el caso de llevarse a cabo la moción de censura la encabezaría usted
Eso está todo muy lejos. Está lejos de que se lleve a cabo y muy lejos de que alguien la encabece. Esas son cuestiones hablarlas ahora es hablar por hablar.
Me comentaba lo que percibe la sociedad torrentina de la situación de la ciudad. ¿Cree que entendería esa moción de censura?
Como todas las decisiones que se toman en política: una parte sí y otra parte no. No hay nadie que viva o trabaje y que tome decisiones políticas que consiga, ojalá fuera así, el consenso de la sociedad. Se trabaja para favorecer siempre o para beneficiar a la gran mayoría de la sociedad con las decisiones que se toman. Pero encontrar esa unanimidad, ni en este caso ni en otro, es imposible. Hay gente que le parece bien una cosa y hay gente que le parece mal.
Me hablaba antes del juego de equilibrios que ha provocado la salida de Guillermo Alonso del Real del Gobierno. ¿Le sorprendió esa salida? ¿Cómo la valoró?
Si hacemos un análisis de cómo se ha desarrollado esta legislatura, pues casi no me sorprende. Una legislatura que comienza ya con un concejal que no quiere ni tomar posesión del cargo cuando observa el gobierno que se va a formar. Y con una legislatura donde en el primer año se va el portavoz del Partido Popular. Se va él y un asesor del Partido Popular. Y una legislatura donde se ha ido viendo que las competencias que el portavoz de Vox no salían de la forma adecuada y todos teníamos claro que había un freno, un freno que no era el suyo. Cosa poco entendible, entre otras razones, porque era el concejal número 13 del equipo de gobierno. No es que se esperara, parecía que era una llamada a gritos. Y al final, pues ha pasado. Ha pasado aquello que tenía que pasar simple y llanamente por ver cómo se iba deteriorando la relación y la gestión de una persona que era clave en el gobierno municipal. Al final, la gente toma decisiones y la decisión ha sido pasarse al grupo de no adscritos. A partir de ahora, vamos a ver la gobernabilidad cómo se desarrolla, cómo se entiende y si puede caminar de esta forma. Y si no puede caminar de esta forma, tiempo habrá para que los grupos busquen las fórmulas adecuadas.

Ros, con la calle San Cristóbal, al fondo / L-EMV
En el último pleno, PSOE y Compromís recibieron el voto a favor del concejal no adscrito, pero en otros planteamientos “las cuestiones semánticas” les alejaron.
Compromís y PSOE casi siempre han tenido una afinidad por la solución de los problemas, con las diferencias que existen. Con respecto al Partido Popular también tengo que decir que muchísimas de las propuestas que se llevan a los plenos salen casi siempre por unanimidad. Ahora se ha introducido un elemento nuevo, el concejal de no adscritos, y ese elemento nuevo es el que hace efectivamente que los plenos resulten hasta más interesantes. Entre otras razones porque vamos a ver qué pasará y ese qué pasará significa que el señor Alonso del Real si considera que la moción que presenta Compromís es la adecuada, pues dice que sí, y si la que presenta el grupo que hasta ahora compaginaba con él la gobernabilidad no entran sus planteamientos filosóficos de cómo se deben de solucionar los problemas, pues dice que no. Por eso, insisto que lo que tenemos que ir viendo es si la gobernabilidad desde esa nueva estructura es posible.
""Que la oposición forme parte de la Junta de Gobierno Local es una fórmula de la que yo siempre he sido partidario. No ha podido ser siempre, pero he sido partidario"
Eso quiere decir que si la gobernalidad no es posible presentarán la moción
Significa que si la gobernabilidad no es posible, los partidos entenderán que están en disposición de hablar todos, PP incluido, y ver qué solución le da. Por ejemplo, soy de los que piensa que en la Junta de Gobierno Local debería estar todo el mundo, unos con competencias y otras no, pero es una forma de enterarse de lo que pasa en la ciudad. Es decir, los representantes del resto de los partidos políticos que estén en la comisión de gobierno pueden aportar su opinión y tener toda la información. Yo lo hice en el 91 y no tuve éxito. Lo ofrecí a los partidos de la oposición (PP y UV) pero no quisieron entrar. Ahora, en plena reconstrucción de la ciudad tras la dana creo que es importante, donde hay que destinar 120 millones. Esa circunstancia merece un gobierno participativo, donde unos gobiernan con competencias y la oposición, dentro de la junta de gobierno, pueda aportar y participar en elaborar una hoja de ruta de cómo gastar y dónde invertir ese dinero. Es una fórmula de la que yo siempre he sido partidario. No ha podido ser siempre, pero he sido partidario.
¿Agotará Amparo Folgado la legislatura como alcaldesa?
Depende de su partido. No creo que esté por la labor de quitarla o nombrarla para algo que le sea incompatible con la alcaldía.
Me refería como consecuencia de una moción de censura
No está encima de la mesa. Parece que la gente tenga algo de prisa y yo insisto que vamos a ver la nueva situación del gobierno local cómo se gestiona, y si su partido no la quita, en principio, no veo ninguna sombra en el horizonte de la alcaldesa.
Suscríbete para seguir leyendo
- Koldo tras cobrar 2.600 euros al mes de un empresario: 'Mamón, el ingreso mensual se terminó
- Los expertos avisan: Las 3 bebidas que disparan la posibilidad de sufrir un ictus
- ¿Qué es la sangre dorada y por qué es una maldición para quien la posee?
- El metro no regresará el 21 de junio
- Estos son los institutos valencianos con mejor nota en las PAU de 2025
- Bajón en las notas de la PAU al suprimirse las facilidades de la pandemia
- La mayor parte de la feria mortal de Mislata estaba montada en suelo privado y sin cobertura legal
- Siete meses de la dana: “Nos han cobrado 40.000 euros y seguimos sin puertas ni ascensor”