Final a tiro tras un nuevo recital taronja en La Fonteta (105-74)

A un solo paso de volver a meterse en una final de Liga Endesa, que sería la tercera en la historia del club. Este Valencia Basket no tiene freno y volvió a arrollar al La Laguna Tenerife (105-74) en una Fonteta que disfruta como nunca con este equipo y que empieza a ilusionarse ya con una final de Liga Endesa con el que poner el broche de oro al pabellón. Liderados de nuevo por un gran Jean Montero, con una gran defensa y clara superioridad en el rebote, parece complicado que esta semifinal llegue a un quinto partido, aunque en caso de no ganar en Tenerife, siempre quedará el factor pista, clave una vez más.

La falta de acierto en los primeros tiros taronja permitieron al Tenerife tomar ventaja al inicio con cinco puntos consecutivos de Scrubb. El Valencia BC no veía aro y se le atragantaba la defensa visitante, pero en un momento delicado, fue una vez más Montero quien lideró a los suyos anotando un triple pasados los tres minutos y medio de partido y sumando los cinco primeros puntos de los taronja, ya con cambios en un quinteto que había sufrido hasta entonces.

Y fue precisamente el primer reserva en entrar, Matt Costello, quien puso por primera vez al Valencia Basket por delante con un palmeo (7-5) pasado ya el ecuador del primer período. Un punto de inflexión en un partido que empezó a romperse instantes después, con un Valencia Basket intenso en defensa y muy superior en el rebote, que lograba cerrar un parcial de 15-0 tras acciones de López-Arostegui, Montero y Reuvers.

Hasta Jaime Fernández fallaba dos tiros libres consecutivos en un momento de falta de confianza absoluta de los visitantes, que solo encontraron algo de oxígeno en el acierto de Fitipaldo, insuficiente ante un rival que encontraba dos nuevos triples en manos de López-Arostegui y Montero, antes de que Badio cerrara el primer cuarto con dos tiros libres (23-10).

Fitipaldo, insuficiente para el Tenerife

El propio Fitipaldo, con tres triples consecutivos, intentaba reducir diferencias en la vuelta a la pista, pero encontraba respuesta rápida en las manos de Sestina también desde el 6,75.

Joel Soriano, el único taronja que no había jugado en el primer cuarto, entraba con fuerza y ponía en pie al público con un tapón y un mate tras rebote ofensivo (37-21). Los de Vidorreta encontraban el acierto en las manos de Lluís Costa, pero los triples de Ojeleye, De Larrea, Badio y un excelso Montero acabaron por empujar a los taronja hasta el +20 al descanso (55-35).

Solo cuatro jugadores del Tenerife habían anotado en toda la primera parte, por 10 en el lado taronja. Un síntoma de la clara falta de confianza de un rival que vio con impotencia como el Valencia BC les superaba en cada una de las facetas del juego, sobre todo con clara superioridad en el rebote y en los porcentajes de acierto en la zona.

Tímido intento de reacción visitante

El La Laguna Tenerife estaba contra las cuerdas, pero de nuevo Fitipaldo y el despertar de un Marcelinho que no había anotado en la primera parte, daban una mínima esperanza a los suyos en la reanudación.

Pero este Valencia BC nunca pierde los nervios y con el trabajo de Pradilla bajo el aro y los triples de Costello y Sestina, volvía a encarrilar el segundo triunfo en la semifinal, aunque Vidorreta no paró el partido hasta un nuevo triple de Montero, al que el público empezó a cantarle una vez más ‘MVP, MVP’, con un +25 en el marcador (71-46).

Con el partido decantado ya hacia el lado taronja, el Tenerife intentaba mantener diferencias e incluso llegó a recortarlas algo antes del último cuarto, con el trabajo de Morin y los triples de un inspirado Lluís Costa, que sumaba ya 16 puntos y un 4 de 4 en triples.

Una anécdota ante un Montero que volvió a cerrar el primer cuarto (75-57) tras otra canasta de Soriano.

Último cuarto de trámite

Aunque el Valencia BC nunca baja el ritmo, el partido estaba ya roto. Y si quedaba alguna duda, Costello con un mate, Pradilla con cinco puntos seguidos y Jones, con unos minutos de inspiración, se encargaron de agrandar la diferencia. Incluso Soriano se sumó al festival anotador con siete puntos más que le hicieron recibir los aplausos del público cuando le sentó Pedro Martínez, ya con 11 puntos y 7 rebotes.

Con 105-74 y 1:35 por jugar, Vidorreta paraba el partido para intentar frenar una mayor sangría en los últimos instantes, en los que el partido fue muriendo hasta el definitivo 105-74 ante una afición que piensa ya en la final y que sabe que, en el peor de los casos, aún tendrían la opción de jugar un quinto partido en casa de no lograr ganar ninguno en Tenerife.